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CONOZCAMOS LOS CONCEPTOS DE ACCESIBILIDAD Y DISEÑO PARA TODOS

Últimamente, escuchamos o leemos el término “ACCESIBILIDAD”, ya sea a través de noticias, personas, medios de comunicación, redes sociales, etc., pero parece que no todos tienen una idea clara de lo que significa.

 

El término accesibilidad comúnmente se utiliza para referirse a la posibilidad de llegar a donde se requiere ir o alcanzar aquello que se desea. En el contexto de la discapacidad se identifica accesibilidad con suprimir barreras para los colectivos de personas con discapacidad, especialmente para las personas que circulan en silla de ruedas.  Esta interpretación no es incorrecta, pero sí limitada, pues el concepto de accesibilidad ha evolucionado en paralelo a los avances en la integración sin discriminación de las personas con discapacidad e igualdad de oportunidades para todos. En consecuencia, la asociación automática de accesibilidad con barreras y discapacidad, debe ser superada para desplegar todo su significado y beneficios en relación con todo tipo de personas.

 

Entre esos tipos de personas hay quienes ven con sus ojos y otras con sus manos, personas que caminan con sus piernas y otros con su silla de ruedas, otras escuchan con sus oídos y otros con un aparato y otras escuchan con sus ojos y otras que hablan con sus manos, eso es “diversidad”. Cuando hablamos de diversidad estamos incluyendo a todos en una misma sociedad, donde se ha de evitar que las diferentes capacidades de las personas para ejercer sus derechos puedan transformarse en desigualdad, ya que al ser universales los derechos y libertades de las personas, han de desarrollarse en igualdad de condiciones.

 

Precisamente cuando los entornos, equipamientos, productos y servicios no se conciben en función de las necesidades, diferencias, capacidades y funciones de todas las personas surgen las “barreras”, limitaciones o desventajas que producen exclusión y en consecuencia “discriminación indirecta” para las personas con discapacidad permanente o temporal.

 

Como Profesionales inmersos en el desarrollo de proyectos de accesibilidad, podemos aportar diciendo que soluciones técnicas en manos insensibles no funcionan y que lo “técnicamente correcto” no puede sustituir a lo “humanamente necesario”; que para todo cambio es necesario la actitud y compromiso de todas las personas que conformamos esta sociedad. Aceptando la diversidad funcional ya estamos mejorando y comprendiendo; la diversidad “no es un problema”, es una “situación” que hay que aceptarla en principio, es una “oportunidad” para generar el cambio desde nosotros mismos, comprendiendo a los demás y respetándonos porque sobre todo somos “personas”, y para ello cumple un rol principal : los padres, la escuela, el estado, la empresa privada y la sociedad en general, desde aprender a convivir unos a otros, a respetar a los demás, a ser solidarios y honestos, a respetar nuestras calles, a cuidar nuestras ciudades, a respetar al peatón y al conductor, etc. porque solo de esa forma podemos decir que estamos creciendo como país, como ciudad y como “personas”.

 

Hemos escuchado decir que la Accesibilidad debe existir : "porque hay una norma", o "porque debe ser así", o "porque te interesa", es una idea errónea, totalmente falsa y una actitud egoísta. La Accesibilidad debe existir porque todos tenemos ese derecho y por ende la persona, el profesional, el empresario, el estado, deben de considerarlo siempre en todas sus actividades.

 

La idea de “Accesibilidad Universal” surge como la condición imprescindible para garantizar la “igualdad de oportunidades”, esto es, la ausencia de discriminación directa o indirecta, que tenga causa en una discapacidad. Por ende se considera la “Accesibilidad Universal” como la condición que deben de cumplir los entornos, bienes, procesos, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas, dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad, comodidad y de la forma más autónoma posible. 

 

Por ello incorpora la estrategia del “Diseño para Todos” caracterizada por la extensión de la accesibilidad a todos los ámbitos y entornos como requisito básico que se ha de contemplar desde el origen.

 

Hoy la Accesibilidad considera a la persona y su entorno como un todo, abarcando el medio físico, los transportes (sus sistemas e infraestructura), la comunicación, la tecnología, la educación, la salud, el deporte, la cultura, el ocio o la sociedad de la información; en definitiva, hemos de plantear soluciones que no señalen de manera diferenciada a los ciudadanos según sus capacidades.  Se trata de poner en marcha alternativas que pueden ser utilizadas por todos, intentando así conseguir una sociedad en la que todos los ciudadanos sin exclusión, puedan desenvolverse de una manera más autónoma y en completa libertad.